El mensaje sobre nuestra verdadera naturaleza, es heredero directo del Advaita Vedanta, aunque se manifieste también con gran claridad en el budismo, en algunas interpretaciones más espirituales del cristianismo y, en general, de una forma u otra, en todas las grandes tradiciones religiosas. Es una visión directa, intuitiva y quintaesencial del Advaita Vedanta tradicional. Siendo este último un sistema racional, no místico, basado en el análisis de los tres estados de la vida: vigilia, sueño y sueño profundo y en hechos de la experiencia común, que puede ser comprendido y seguido por cualquier individuo con su propio esfuerzo.